Preparación y realización de lectio divina o lectura orante. Sobre este punto hay que considerar lo que nos dice aparecida en sus orientaciones “Entre las muchas formas de acercarnos a la Sagrada Escritura, hay una privilegiada a la que todos estamos invitados: la”Lectio Divina” o ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta lectura orante, bien practicada conduce al encuentro con Jesús-Maestro, al conocimiento del misterios e Jesús-Mesías, a la comunión con Jesús-Hijo de Dios, y al testimonio de Jesús-Señor del universo”. De lo anteriormente enunciado se desprenden 4 momentos en los cuales debe hacerse la Lectio Divina.:
- LECTURA (comprender a la Palabra): fiel al texto, a lo que nos dice Jesús-Maestro, la clave está en descubrir la verdadera humanidad que Dios soñó, base del Reino de Dios. La pregunta clave es ¿Qué dice el texto bíblico?
- MEDITACIÓN (acoger la Palabra): Jesús-Profeta-Mesías, nos pide que el Reino enseñado por el Maestro, se actualice “ya”; nos desnuda en nuestras fragilidades, miedos y cobardías, o sea en nuestras resistencias al reino. Respecto a la característica de Jesús profeta debemos señalar que ello implica por una parte el anuncio de que el Reino de Dios necesita ser acogido y desarrollado ¡Ya!; también implica la denuncia de vacíos y carencias que bloquean la irrupción del Reino. La pregunta clave es ¿Qué nos dice el texto bíblico?
- ORACIÓN (responder a la Palabra): Jesús Hijo de Dios nos lleva en su oración filial a dar gracias por los dones del Padre y por sus proyectos para nosotros, a reconocer y pedir perdón por nuestras resistencias y pecados y a implorar la fuerza del Espíritu Santo para avanzar por los caminos del Reino. La pregunta clave es ¿Qué le decimos al Señor motivados por su palabra?
- CONTEMPLACIÓN (vivir la Palabra): Es el momento para contemplar lo que Dios y su Hijo, por el Espíritu, están ya haciendo, en relación al Reino. La pregunta clave es ¿A que conversión u acción nos invita el Señor?
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